
Es un conjunto de ideas políticas que apelan a las grandes masas sociales, caracterizadas por ser de difícil aplicación. Suelen ser medidas irreales que buscan persuadir a los electores.
El populismo se caracteriza por, a través de apelar a los sentimientos y pasiones del elector, movilizar el voto en masa de los grandes grupos sociales de una población. Deja de lado el racionalismo y propone medidas que, a pesar de encandilar a sus electores, son de dudoso cumplimiento.
Los populistas utilizan deliberadamente los crecientes miedos de las clases medias frente a procesos de transformaciones sociales. La diferenciación de estilos de vida y el individualismo en las sociedades modernas, en combinación con un alto nivel de inmigración, ocasionan sentimientos de amenaza cultural y miedos de pérdida de identidad colectiva.
Los medios de comunicación amenazados por la introducción de tecnologías digitales y que para sobrevivir trabajan en condiciones de reducción de tiempos laborales y ruptura de tabúes se hacen eco del radicalismo de los populistas.

