
Dentro de la gran variabilidad que existe dentro de la educación formal, nos encontramos que distintas maneras de organizar dicha educación provocan diferencias en eso que hemos llamado capacidad política. Esto nos muestra que ambas variables tienen una relación directa entre ellas. Pero, ¿qué aspectos concretos afectan a esta relación? Los más relevantes son: los contenidos del currículo y los valores educativos.
Los contenidos del currículo pueden tener una influencia directa en los conocimientos políticos que adquieren los alumnos. Por razones obvias, la instrucción directa de conceptos políticos genera futuros ciudadanos con una mayor capacidad de análisis político. Además, la naturaleza de esos contenidos afecta en gran medida a la postura política del alumno. Es decir, una educación política que destaca las ventajas del liberalismo probablemente generará personas más afines a esta corriente.

