
El arranque del engranaje productivo y logístico global está siendo más arduo de lo esperado. El temor a que la espiral inflacionista o incluso episodios de escasez comprometan la recuperación económica, o cuestionen la globalización tal como la hemos conocido, catapulta esta cuestión a lo más alto de la agenda económica, política y social.
La subida de precios no tiene una única causa y por lo tanto es más difícil de resolver y hay mayor incertidumbre sobre los calendarios de normalización. Aunque la preocupación por los precios será compartida en todo el mundo, los términos de la discusión serán muy distintos.

